jueves, noviembre 22, 2007

La Dificultad de Una Mente Brillante...

Nos maravillamos de como trabaja nuestra mente, no sabemos como lo hace, pero funciona. No entendemos como lo hace. El cerebro percibe todo del exterior a través de los sentidos, interpreta esta información a su gusto y nos da una conclusión que nosotros la tomamos como una verdad absoluta y actuamos de acuerdo a esa verdad que solo para nosotros pueda ser cierta.

La mente se alimenta de la información que percibimos, una información que llega incompleta y este se encarga de completarla, de llenar esos espacios vacíos, ausentes de una percepción fallida. Espacios que son llenados con información con la cual nuestra mente cree que es la mejor información, es como un rompecabezas que solo ella sabe como armarlo. Completa la información con datos que a ella le parecen convenientes para resolver nuestra búsqueda.

No sabemos como lo hace, sólo percibimos ciertas cosas y ella se encarga de completar y decirnos que lo que buscamos está delante de nosotros, pero solo vemos una percepción vaga de la mirada, pero la mente te dice que es lo que ella busca. Una mirada, una imagen reflejada en nuestras mentes, una imagen que ella se encargará de completarla hasta dar con lo que buscamos. De acercarnos a sus ilusiones.

Una mirada que no lo ve todo, pero observa más de lo que debe. Una imagen que para cualquiera puede significar nada, pero para nosotros lo es todo. Nuestra mente nos dice eso, aceptamos esa imagen incompleta como verdadera que es lo que buscamos. Observamos cada detalle y buscamos coincidencias de esa imagen vaga en un rompecabezas metido en nuestras mentes. La vista a veces nos engaña, pero el cerebro no, cuando no encaja una pieza, un detalle, una minúscula información, ella se encarga de desecharla y asegurarnos que nos estamos alejando de nuestra búsqueda.

Pero, sin embargo, cuando percibimos información de la persona adecuada, la que buscamos, nuestra mente se encarga de encajar perfectamente todo lo que percibimos, todo lo que vemos, oímos y sentimos. Ella sabe donde va cada pieza, cada información y nos asegura que es la persona que buscamos; si una pieza no encaja, no la desecha, simplemente espera el momento de encajarla con tiempo.

Tiempo, una constante irracional que el cerebro tiene muy en cuenta en encajar lo que percibimos de la persona adecuada. Lo hace con calma, sin apresurarse, con paciencia para que encaje cada pieza, sin preocuparse que el tiempo se acaba. Se nos escapa de las manos, un momento, una mirada, una percepción incompleta, una verdad impuesta por nuestras mentes brillantes, una ilusión buscada por el resto de nuestras vidas, una mente que nos dice qué tenemos que buscar pero no nos dice como funciona, tan sólo lo hace.

Encajar piezas, a veces nuestra mente se equivoca, por más que trata de encajar una pieza que todo indica que debe ir en su lugar, no logra hacerlo. Busca infinitas posibilidades del encaje perfecto, pero es en vano. Llega a un punto en que se da por vencida y sin más desecha esa pieza y emprende la búsqueda de otra. En qué momento nos damos cuenta que no encaja algo, que lo que buscamos no lo vamos a encontrar en esa percepción incompleta. Con el tiempo nos damos cuenta de que no encontraremos nada; otra ves, el tiempo, una constante irracional para nuestras mentes.

Nuestra mente, con la percepción incompleta de las cosas, se divierte, se deprime, trabaja para que encajen las piezas, busca experiencias, recuerdos perdidos de nuestra vida, se enamora y todo esto de la percepción incompleta que recibe de lo que sentimos. Y sin embargo, sólo se ocupa de sobrevivir, de no morir en el intento de encajar piezas en nuestra búsqueda...

jueves, noviembre 15, 2007

Una Mente Brillante

El cerebro, nuestra mente, un órgano del ser humano extraordinario. Es lo que nos diferencia del resto de animales, pero lamentablemente hacemos un uso de el solamente menos de un diez por ciento. Que sucede en el resto? Simple y llanamente no lo sabemos.

Nuestra mente es lo que somos, son nuestros recuerdos, experiencias, sentimientos, emociones, ideas, nuestra personalidad, es lo que somos. Nuestra mente almacena todo lo que percibimos del exterior de nuestros cuerpos y reacciona ante el efecto químico-físico que se produce en el interior de nuestro cerebro, esto da como resultado las ideas. Dicho esto en cristiano, nosotros, percibimos por medio de los sentidos una gran cantidad de información que nuestro cerebro se encarga al procesarla de darnos una respuesta que pueda ser errónea o no.

La principal actividad del cerebro no es pensar, se ocupa nada mas de sobrevivir, y claro por esta razón, el cerebro no calcula nada. Lo que realmente hace el cerebro es pronosticar según los recuerdos y las experiencias que una persona tenga. Para calcular, el cerebro busca datos guardados en la corteza cerebral, y lo expresamos.

Nos enamoramos con el cerebro, no con el corazón. Nos enamoramos percibiendo todo lo que nos da esa persona. Lo interpretamos en el cerebro, lo analizamos y sacamos nuestras propias conclusiones. La belleza la percibimos por los ojos, y llega a nuestro cerebro donde se experimenta el enamoramiento. Pero no vemos con los ojos, vemos con el cerebro, es decir, con los ojos vemos ciertas cosas incompletas y el cerebro se encarga de completar lo que dejamos de ver con los ojos y nos da una idea completando lo que falta.

miércoles, noviembre 14, 2007

Sólo Ocurren.....

Toda tu vida vives esperando que pasen las cosas. Vives alerta a lo que te va ocurriendo, pendiente de lo que va pasando, analizando hasta el más mínimo detalle que se te presenta, desmenguando toda información que puedas sacar de aquel hecho que sin más se te presenta para prepararte ante una cosa que nunca vaya a pasar. Esperas que lo que se presente sea lo que hace años estás esperando, ilusionado con lo que esperas que pase, pero solo ocurre en tu mente, en tu imaginación influenciada por un vago sueño que apenas sueles recordar.

Creas situaciones futuras a los hechos que vas percibiendo, creas miles de desenlaces para que lo que suceda tenga la mejor de las consecuencias, pero es en vano, cuanto más lo planificas en tu mente menos ocurren las cosas, simple y llanamente dejar que las cosas pasen. Dejarlas que sigan su curso, que el destino se encargue de darnos esas sorpresas que solíamos esperar con tanto ímpetu. Pero el paso del tiempo, el olvido de esa sensación de sorpresa hacen que no esperes las cosas. Sobrevives sin sorprenderte, sin ilusionarte, sin querer seguir esperando, atrapado en esta realidad que te regala el destino.

No recuerdo en que momento de mi vida deje de sorprenderme, deje de ilusionarme por las cosas que tienen que pasar. Te preguntas y escarbas en tus recuerdos el momento en que perdiste la capacidad de esperar algo en tu vida, la capacidad de ilusionar, pero no encuentras nada. Ningún hecho, ninguna sensación arrebatada de mis manos, ninguna efímera situación vivida. No encuentras nada que te de la respuesta para entender las cosas que van ocurriendo.

Sólo sigues viviendo esperando sobrevivir, ilusionando te qué lo que ocurra te sorprenda como hace años dejaste de hacerlo por más simple que sea. Seguir esperando sin más, quizás está vez ocurra lo que hace mucho tiempo esperas.....

....Solo Sorprendete porque ocurrió

jueves, noviembre 08, 2007

El Misterio de Seguir Viviendo

Seguirle el ritmo a la vida que nos encamina el destino, un destino que no nos deja dormir tranquilos. Permanecemos pendiente de lo que nos vaya ofreciendo y tratando de ser felices con lo poco que nos da, por mas poco que sea nos contentamos como miserables pidiendo limosna.

Buscamos en todas las cosas que tenemos alrededor un poco de felicidad, cuando no podemos obtener lo que esperamos, lo desechamos sin más, sin lamentaciones, sin reproches, sin miedo a lo que pueda venir después. Tener la certeza que con ello no lograremos ser felices para poderlo desechar, olvidarse de esa meta, terminar la búsqueda que por más que busquemos no encontraremos nada.

Es un misterio como cambiamos de objetivos en la búsqueda de encontrar algo, nos alienta a seguir viviendo, seguir buscando, seguir es la clave. El problema está en que camino tomar, arriesgarse por un camino sin conocer, sin recorrer, sin saber a dónde nos llevara o que piedras encontraremos en nuestro andar. A veces, pienso que es el mismo camino, con la misma piedra que hace años vengo tropezando, pero no, se asemejan, y solo queda tener la esperanza que detrás de esa piedra encuentre algo que nos haga renovar las ilusiones perdidas a lo largo de tantos caminos sin terminar, sin ilusionarnos, sin encontrarla, sin tropezarme con ella. Sin tener que emprender un camino nuevo. Pero no es tan fácil seguir viviendo.

Siempre hay algo que nos impulsa a seguir buscando, seguir adelante, tantas veces caeremos que seguiremos sin importar que la piedra con que nos tropecemos seguirá en el mismo sitio. Nos ilusionamos con tantas cosas, pero solo un camino nos llevará a obtener lo que buscamos. Un camino que nunca llegamos a recorrerlo del todo, las piedras y las tormentas impiden que lo hagamos, tropezamos y caemos, nos damos por vencidos, pero siempre hay ese misterio de seguir viviendo.

El misterio de seguir viviendo, una pregunta más sin resolver......