año 2015…
Último año que me queda. Un año de no planear tanto y volar más alto. De dejar de preocuparme por el mañana, y vivir el hoy, porque el ayer ya se fue sin más. De dejar mis miedos de lado, de esperar ese destello de luz en la oscuridad. De aferrarme a los sentimientos que vienen vacíos y sencillamente dejarlos ir sin resentimientos, dejar de tomar en serio a las personas comunes. De acabar con la búsqueda de la explicación de la nada, y de creerme que lo sé todo. De cambiar las costumbres aferradas sin sentido, que las respuestas no están en los libros!!!. De aceptar mi destino aunque no este escrito en ningún papel volátil. Un año para pensar en dejar de ilusionarme con las tonterías de la vida. De soñar y hacerlos realidad sin más. Decidir dónde será la siguiente etapa de mi vida, si en París, Nueva York o donde me lleve el próximo tren. No lo he pensado aún, porque Lima La Horrible con Sus Gallinazos Sin Plumas no valen la pena, seré siempre un nómade sin saber volver a casa, huyendo no se de qué. Para aprender a despedirme de la gente que desaparece de nuestras vidas sin más. De emprender el viaje de encontrarme, cuando no sé dónde la dejé. solo con encontrar una brújula me servirá. Empezar a despreocuparme por los demás y solo en las que valen la pena seguir su estela. De encontrar la fe, aunque no me lleve a ningún destino ese desfiladero, o si?. Un año para aprender a dejar de sobrevivir y vivir lo que queda del día. Siempre habrá un mañana sí el mundo seguirá girando.